El riesgo varía con:
La altitud. A mayor altitud, menos atmósfera para protegernos y por tanto más radiación.
La latitud. Cuanto más cerca del ecuador mayor peligro. Por otro lado, el agujero en la capa de ozono, especialmente el localizado en torno al Polo Sur, incrementa considerablemente el riesgo en las regiones antárticas a pesar de su distancia al ecuador.
La estación. En el hemisferio norte, junio y julio son los más peligrosos. En el sur el riesgo mayor es en diciembre y enero.
La hora: entre las 10AM y las 2PM se concentra el máximo de radiación.
La nubosidad: las nubes no nos protegen: dejan pasar el 90% de la radiación ultravioleta. Es un error pensar que podemos prescindir de las gafas de sol un día de verano sólo por que está nublado y la luz molesta menos.
El entorno. La radiación e incrementa un 20% en la arena, un 30% en el agua y un 90% en la nieve.
La edad: cuidado con los niños, cuyos ojos son especialmente vulnerables al sol. Hasta de los 18 años el cristalino no se ha terminado de formar. Ellos deben usar protección adecuada.
El color de los ojos: Las personas de ojos claros tienen menos protección natural.