[vc_row][vc_column][vc_column_text]I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo. I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo. I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo. I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo. I am text block. Click edit button to change this text. Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit. Ut elit tellus, luctus nec ullamcorper mattis, pulvinar dapibus leo.
Miopía, la Pandemia Silenciosa.
[vc_row][vc_column][sentence title=»El año 2020, los casos de miopía han crecido debido a los encierros domiciliarios provocados por la pandemia.»][vc_column_text css=».vc_custom_1616172771075{margin-top: 20px !important;}»]Según artículo publicado por Esther Samper en El Diario.es, los casos de miopía han crecido debido a los encierros domiciliarios provocados por la pandemia.
Aunque históricamente se ha asociado este problema de visión a actividades como el uso de dispositivos electrónicos o la lectura, los últimos estudios señalan que el problema está en la falta de exposición a la luz del sol.
La miopía, que se caracteriza por una visión borrosa de lejos, es un problema de refracción muy común en el ser humano. De hecho, se estima que en torno a una de cada cuatro personas en el mundo es miope. No siempre fue así. Esta elevada frecuencia de la miopía se trata de un fenómeno relativamente reciente. En el último siglo se ha observado un ascenso sostenido de las frecuencias de miopía en casi todo el mundo, sobre todo en los países asiáticos en las últimas décadas.
Con la pandemia de COVID-19, múltiples estudios en diferentes lugares del planeta han detectado que este ascenso de la miopía, que ya llevaba ocurriendo desde hace tiempo, se ha vuelto aún más acusado en 2020.
Los profesionales de la visión (oftalmólogos y ópticos) llevan meses advirtiendo sobre este fenómeno en diversos países como Reino Unido, España o Estados Unidos. Estos especialistas están detectando significativamente más casos de miopía que en años anteriores y ya advertían, al comienzo de los confinamientos, del riesgo que ello suponía para el desarrollo de miopía entre los más jóvenes.
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La luz más que las pantallas
Las personas que padecen este defecto de graduación son incapaces de enfocar bien las imágenes de lejos. En casi todos los casos esto se debe a que el ojo es más ancho de lo que debería en su eje anterior-posterior. Así, los rayos de luz que transmiten las imágenes más lejanas convergen por delante de la retina, en lugar de sobre ella, y por eso estas aparecen borrosas.
Durante varios siglos se ha creído que incrementar considerablemente el tiempo en actividades que implican enfocar la vista de cerca (como la lectura) ha sido uno de los factores que han fomentado el aumento de miopía en la población general. En las últimas décadas, esta creencia se ha expandido más allá de los libros, culpando también a los dispositivos electrónicos como ordenadores, videojuegos o móviles porque requieren un esfuerzo del ojo para enfocar de cerca. En realidad, múltiples estudios científicos han observado que el uso frecuente de estos dispositivos o la lectura intensa de libros no son actividades que provoquen, por sí mismas y de forma aislada, miopía. Tampoco se ha podido demostrar que estas tareas interfieran con el crecimiento del ojo en los niños y adolescentes. Todo apunta a que estos elementos no han sido los culpables del incremento de miopía en el mundo, pero sí han sido cómplices.
En realidad, lo que suelen tener en común tanto los niños que pasan mucho tiempo leyendo como aquellos que están muchas horas frente a las pantallas es que destinan menos tiempo a actividades en el exterior. Diversos estudios han observado que los niños que están más tiempo realizando actividades al aire libre tienen una menor frecuencia de miopía que aquellos que están más tiempo en interiores.
El punto clave detrás de estos hallazgos no se encontraba en las diferentes actividades entre los niños, sino a un distinto grado de exposición a los rayos del sol. Como explica el oftalmólogo Rubén Pascual (Ocularis), en cuanto a las posibles razones detrás del incremento de miopía en el mundo: «La hipótesis de la menor exposición solar es la que tiene mayor respaldo científico. Es lo suficientemente sólida como para que sea la única recomendación válida para frenar la miopía. Cuenta con ensayos con grupos grandes, homogéneos, aleatorizados y en diferentes países de diversas etnias».
En la actualidad, la hipótesis de un déficit de exposición solar durante el desarrollo de los ojos es la que tiene una mayor plausibilidad biológica y respaldo científico. Más allá de los estudios en niños, experimentos en diferentes animales, como pollos y monos, han observado que la deprivación visual aumenta el riesgo de desarrollar miopía, mientras que la exposición a luz de alta energía protege frente a este problema de visión.
En cualquier caso, el debate científico sobre las razones tras el aumento de la miopía en el mundo continúa pues, hasta ahora, todas las explicaciones planteadas son hipótesis con diferente grado de respaldo y no hay ninguna que, en este momento, cuente con una demostración sólida y firme.
Los confinamientos como involuntarios experimentos a gran escala
Los estrictos encierros en casa durante múltiples meses que han experimentado especialmente niños y adolescentes en múltiples países como China, España, Argentina o Italia han creado unas condiciones «ideales» para la miopía y también para conocer mejor las causas tras el aumento de este problema de visión en el mundo. La drástica disminución del tiempo al aire libre y, por tanto, la menor exposición a la luz del sol son factores que se han potenciado súbitamente y como nunca antes con los confinamientos.
En un artículo publicado en la revista médica JAMA Ophthalmology, un grupo de investigadores llama la atención sobre la miopía como un efecto colateral de los confinamientos:
«Las medidas de cuarentena fueron y son todavía importantes y nuestra mejor apuesta para reducir la extensión del virus. Sin embargo, un confinamiento inteligente tendría que plantear una planificación cuidadosa de las actividades en el interior y preferiblemente no restringir los juegos en el exterior de los niños. Esto podría ayudar a controlar una ola de miopía por cuarentena».
Los primeros estudios en los que se observan ascensos más acusados de miopía entre los más jóvenes han empezado a aparecer en los últimos meses y se espera que aparezcan más a lo largo del año 2021. Los resultados epidemiológicos con la evolución de la miopía en distintas poblaciones y las comparaciones entre países que tomaron diferentes medidas de cierres y confinamientos servirán para conocer mejor esta cuestión.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1616174977446{margin-top: 30px !important;margin-bottom: 30px !important;}»][vc_column][notification_box header=»Si crees que tu hijo/a puede ser miope, pregúntanos sobre los tratamientos más eficaces.» info_text=»Pide cita en Opticlass-Centro Óptico para hacer una revisión.» type=»info» close_icon=»1″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]
¿Piensas que tu hijo puede ser miope?
[vc_row][vc_column][sentence title=»La miopía es una condición frecuente del ojo que causa que los objetos lejanos se vuelvan borrosos y desenfocados, mientras que los objetos cercanos pueden verse más nítidos. Tratar la miopía pronto puede ralentizar su progresión, reduciendo la probabilidad de desarrollar futuras complicaciones para la salud ocular.»][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][box_header title=»Síntomas para detectar la Miopía» bottom_border=»1″ animation=»0″][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6091″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Se queja de dolores de cabeza u ojos cansados.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6120″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Dificultad para ver la pizarra en clase.
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Parpadeo excesivo.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6129″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
No es capaz de percibir objetos lejanos.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6136″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Se frota los ojos con frecuencia.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6138″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Se sienta muy cerca de la TV o de pantallas digitales.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][vc_row_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6141″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Entrecierra los ojos.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6144″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text]
Mantiene los libros muy cerca cuando lee.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][box_header title=»¿Cuáles son las causas de la miopía?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]Hay dos factores principales por los cuales tu hijo/a tiene más riesgo de desarrollar miopía: genética y factores ambientales.[/vc_column_text][vc_column_text]
Genética: El riesgo de miopía en niños se incrementa cuando los padres son miopes.
[/vc_column_text][vc_row_inner gap=»10″ top_margin=»page-margin-top»][vc_column_inner width=»1/3″][vc_round_chart type=»doughnut» style=»custom» stroke_width=»2″ legend=»» tooltips=»» values=»%5B%7B%22title%22%3A%2222%25%20%22%2C%22value%22%3A%2222%22%2C%22color%22%3A%22blue%22%2C%22custom_color%22%3A%22%231e73be%22%7D%2C%7B%22value%22%3A%2278%22%2C%22color%22%3A%22orange%22%2C%22custom_color%22%3A%22rgba(255%2C196%2C89%2C0.2)%22%7D%5D» css=».vc_custom_1604519211488{padding-right: 8% !important;padding-left: 8% !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1604524955027{margin-top: 15px !important;}»]
22% de posibilidad de desarrollar miopía cuando ningún padre es miope.
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31% de posibilidad de desarrollar miopía cuando uno de los padres es miope.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/3″][vc_round_chart type=»doughnut» style=»custom» stroke_width=»2″ legend=»» tooltips=»» values=»%5B%7B%22title%22%3A%2246%25%20%22%2C%22value%22%3A%2246%22%2C%22color%22%3A%22blue%22%2C%22custom_color%22%3A%22%231e73be%22%7D%2C%7B%22value%22%3A%2278%22%2C%22color%22%3A%22orange%22%2C%22custom_color%22%3A%22rgba(255%2C196%2C89%2C0.2)%22%7D%5D» css=».vc_custom_1604519232079{padding-right: 8% !important;padding-left: 8% !important;}»][vc_column_text css=».vc_custom_1604524986167{margin-top: 15px !important;}»]
46% de posibilidad de desarrollar miopía cuando ambos de los padres es miope.
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Factores ambientales: Contribuyen a desarrollar miopía.
[/vc_column_text][vc_row_inner gap=»10″ top_margin=»page-margin-top»][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6178″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text css=».vc_custom_1604518817914{margin-top: 15px !important;}»]
Pocas actividades en el exterior.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6182″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text css=».vc_custom_1604519407633{margin-top: 15px !important;}»]
Tareas prolongadas de cerca como leer y jugar con dispositivos portátiles.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6185″ img_size=»full» alignment=»center»][vc_column_text css=».vc_custom_1604519544365{margin-top: 15px !important;}»]
Bajos niveles de iluminación.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][box_header title=»¿Qué es la miopía?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text]La visión borrosa de lejos de la miopía está provocada por un mayor crecimiento del ojo que hace que la luz se enfoque por delante de la retina y no sobre ella.[/vc_column_text][vc_row_inner gap=»10″][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6190″ img_size=»full» alignment=»center» css=».vc_custom_1604523315191{margin-top: 10px !important;}»][vc_column_text]
Ojo Normal: La luz se enfoca sobre la retina proporcionando una imagen nítida.
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Ojo Miope: Como el ojo continúa creciendo, la miopía progresa y la visión lejana se vuelve borrosa.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner top_margin=»page-margin-top»][vc_column_inner][notification_box header=»Tratar la miopía pronto puede ralentizar su progresión, reduciendo la probabilidad de desarrollar futuras complicaciones para la salud ocular.» close_icon=»1″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row top_margin=»page-margin-top»][vc_column][box_header title=»¿Qué opciones tenemos para tratar la miopía?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_row_inner gap=»10″][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6198″ img_size=»full» alignment=»center» css=».vc_custom_1604523997948{margin-top: 10px !important;}»][vc_column_text]
Gafas: Las gafas permiten que el niño vea de forma nítida, pero tienen un efecto muy pequeño o nulo para ralentizar la progresión de la miopía.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/2″][vc_single_image image=»6200″ img_size=»full» alignment=»center» css=».vc_custom_1604524290919{margin-top: 10px !important;}»][vc_column_text]
Lentes de Contacto: Lentes como MiSight 1 Day® han demostrado reducir la progresión de la miopía en niños desde los 8 años.
[/vc_column_text][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner top_margin=»page-margin-top»][vc_column_inner][notification_box header=»Si crees que tu hijo/a puede ser miope, pregúntanos sobre los tratamientos que han demostrado ralentizar la progresión de la miopía en niños.» info_text=»Pide cita en Opticlass-Centro Óptico para hacer una revisión a los peques de la casa.» type=»info» close_icon=»1″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]
Terapia Visual: Un Tratamiento en Continua Innovación
[vc_row][vc_column][sentence title=»Tener un problema visual es algo más que necesitar gafas, lentillas, parche, medicación y/o cirugía. El Sistema Visual puede tener otros problemas en los que los métodos de corrección tradicional no son la única solución.»][vc_column_text css=».vc_custom_1603129842338{margin-top: 20px !important;}»]Las personas pueden tener una agudeza visual del 100% y presentar problemas de visión responsables en muchos casos de las alteraciones en el proceso de aprendizaje. Sus retinas pueden captar, por ejemplo, una foto de lo que ven, pero esta imagen se puede perder en el camino, su cerebro no ha sabido qué hacer con ella, por lo que no la ha interpretado y procesado correctamente, y en algunos casos hasta llega a perderse.
En el proceso de aprendizaje están implicadas una serie de habilidades visuales y perceptuales que los humanos deben tener completamente desarrolladas al comenzar la etapa escolar (a los 6 años), para permitir así, el desarrollo del resto de las habilidades perceptuales en dicha etapa y que vayan avanzando de acorde con la exigencia del entorno tanto social como educativo.
Si algo interfiere en dicho desarrollo, el proceso de aprendizaje sufre una alteración. En esta situación el niño aprende a elaborar unas estrategias para compensar su problema visual frente a las demandas exigidas en el colegio, hasta que el nivel escolar o académico es tan alto para él, que sus estrategias son insuficientes y surge el llamado FRACASO ESCOLAR o PROBLEMAS DE APRENDIZAJE.
Es importante tener en cuenta que el niño piensa que como él ve, ven todos los demás, por tanto, él NUNCA se va a quejar de un problema visual.
Cuando se dice que “veo bien”, en la mayoría de las ocasiones nos referimos solo a la Agudeza Visual, que puede ser del 100% y nos permite ver claras las letras al leer, ver nítidos los carteles de la carretera y la televisión en casa. Pero VISIÓN es más que ver, por ello, los problemas visuales pueden existir incluso «viendo bien», porque:
- si sufrís dolores de cabeza tras estar muchas horas delante del ordenador,
- si vuestro hij@ no aguanta más de 15 minutos delante de sus deberes,
- si no podéis leer un libro durante más de media hora,
- si los libros de texto con muchas palabras y pocas imágenes os agobian o le agobian,
- si vuestro hij@ tiene problemas para sacar la idea principal de un texto,
- si cuando cambia el planteamiento de un problema, ya no lo entiende,
- si evitáis o evita hacer cualquier tipo de cálculo matemático,
- si no podéis llevar al niñ@ al cine porque es incapaz de mantenerse sentado en una silla durante más de media hora,
- si es sucio en sus trabajos del colegio,
- si tenéis o tiene problemas para organizar vuestro tiempo,
- si os agobian o no le gusta ir a los centros comerciales,
- si os tropezáis o se tropieza con las puertas o las sillas y pensáis que en general sois o es torpe,
- si se mueven las líneas en el texto o incluso a veces lo veis o lo ve doble,
- si vosotros o vuestro hij@, sin daros cuenta, tendéis a tomar una postura en la que tapáis la visión de un ojo cuando estáis cansados…
Estos signos y/o síntomas, entre muchos más, aun teniendo una agudeza visual del 100% son indicativos de la existencia de un problema de visión, algo está fallando en el sistema visual, el sistema visual no funciona bien y hay que enseñarle a hacerlo correctamente.
Para saber cuál es la causa de estos síntomas, en OPTICLASS CENTRO ÓPTICO realizamos un examen optométrico completo, no solo tenemos en cuenta la agudeza visual del sistema, sino también cómo funciona y cómo se ha desarrollado la visión, y además, comprobamos el desarrollo general del paciente para ver si su visión está bien integrada con el resto de información que recibe el cerebro. De esta manera PODEMOS ENCONTRAR LA RAÍZ DEL PROBLEMA.
En estos casos, además de prescribir gafas o adaptar lentes de contacto, en el caso de que sean necesarias, realizaremos un programa de TERAPIA VISUAL INDIVIDUALIZADO que ayudará al individuo a conseguir equilibrar el sistema.[/vc_column_text][vc_row_inner top_margin=»page-margin-top»][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6062″ img_size=»full» alignment=»center» onclick=»link_image»][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6064″ img_size=»full» alignment=»center» onclick=»link_image»][/vc_column_inner][vc_column_inner width=»1/3″][vc_single_image image=»6063″ img_size=»full» alignment=»center» onclick=»link_image»][/vc_column_inner][/vc_row_inner][box_header title=»¿Qué es la Terapia Visual?» bottom_border=»1″ animation=»0″ top_margin=»page-margin-top»][vc_column_text css=».vc_custom_1603129993723{margin-top: 20px !important;}»]La optometría comportamental considera la visión como una parte integrante de un todo. Por tanto, no trabajamos la visión de forma aislada sino integrando su información con el resto que recibe el cerebro. De esta manera, por un lado, se enseña al sistema visual a trabajar de forma eficaz y bajo máximo rendimiento, transformando malos patrones visuales, en esquemas correctos. Por otro lado, trabajamos la visión junto con otras informaciones sensoriales, creando nuevos hábitos de postura, iluminación, alimentación, etc.
La terapia visual comportamental o Entrenamiento Visual, es una especialidad de la Optometría, cuya aplicación mediante diferentes procedimientos (entre los que están los ejercicios visuales) regulados y demostrados, de distinto nivel de dificultad, realizados con una cierta frecuencia mejora las habilidades visuales, estableciéndose nuevas conexiones y nuevos esquemas neuronales, que permiten a los pacientes recibir, procesar y comprender mejor la información visual que reciben constantemente del entorno. La terapia visual realizada adecuadamente, mejora el funcionamiento del sistema visual, su coordinación con todos los demás sistemas sensoriales y en general el desarrollo humano.
Por tanto, la TERAPIA VISUAL COMPORTAMENTAL no sólo modifica la forma en la que los ojos trabajan, sino que, desde la VISIÓN, se modifica la forma en la que trabajan todos los demás sentidos conjunta y coordinadamente. [/vc_column_text][box_header title=»Indicaciones de la terapia visual» bottom_border=»1″ animation=»0″ top_margin=»page-margin-top»][vc_column_text css=».vc_custom_1603130219077{margin-top: 20px !important;}»]Principalmente está indicada en niñ@s o adultos que presentes:
- Dificultades de aprendizaje o fracaso escolar.
- Dificultad en la lectura.
- Dificultad en la escritura
- Estrabismos
- Ojos vagos (Ambliopías)
- Problemas de comportamiento
- Problemas de rendimiento laboral o académico
- Estrés visual por tareas cercanas (ordenador, documentos, etc.)
- Síndrome Visual Informático
- Control de miopía
- Problemas visuales consecuencias de unas alteraciones neurológicas o traumas cerebrales.
- Y para todas las personas que desean mejorar su eficiencia visual (los estudiantes, los deportistas de élite, etc.) y/o aumentar su rendimiento y/o su confort visual.
[/vc_column_text][box_header title=»¿A qué edad se puede hacer terapia visual?» bottom_border=»1″ animation=»0″][vc_column_text css=».vc_custom_1603130267345{margin-top: 20px !important;}»]En toda rehabilitación y/o estimulación se obtienen resultados con más facilidad en las edades más jóvenes, pero se puede mejorar el potencial visual a todas las edades.[/vc_column_text][notification_box header=»En OPTICLASS CENTRO ÓPTICO, tenemos de un equipo de especialistas en Optometría Comportamental con formación al más alto nivel realiza con éxito tratamientos de terapia visual desde el año 1991.» info_text=»Actualmente disponemos de los procedimientos más avanzados para tratar las distintas habilidades visuales, adaptadas a las nuevas tecnologías, para realizar la terapia visual de un modo eficiente y más divertido.» type=»info» close_icon=»1″ top_margin=»page-margin-top»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]